- Área: 1008 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Fernando Alda , José Luque
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto nace de la necesidad de trasladar a un nuevo solar el C.E.I. Bambi ubicado en una vivienda unifamiliar que se ha ido adaptando a las necesidades que la normativa imponía, llegándose a edificar un pabellón nuevo generando unos espacios intersticiales que permitian el desarrollo bien diferenciado de las distintas actividades del centro unido a la abundante vegetación, hacian del centro un lugar agradable para los pequeños dando un valor añadido que le distinguia de otros centros de Córdoba. Era fundamental trasladar ese concepto al nuevo lugar.
El solar es exento, dando frente a tres calles y a una zona ajardinada. Planteaba ciertos condicionantes a la hora de encajar el programa; la topografía acusada de la parcela y respetar las encinas existentes.
Condicionantes que parecían dificultades que se convirtieron en aliados. La topografía permitió que las dos plantas del edificio fueran accesibles desde la via pública y que las zonas de juego quedaran a nivel de las clases. Respetar las encinas ayudó a una distribución en planta menos rígida y más integrada, haciendolas participes del diseño.
Ante las premisas de cumplir la normativa educativa y conservar el carácter del antiguo centro el edificio quedó en; 3 aulas para primer ciclo, 3 aulas para segundo ciclo en el ala oriental y aula matinal, comedor/cocina, Profesorado/AMPA y zona administrativa en el ala occidental, zonas de recreo diferenciadas por ciclo y parking.
El edificio queda resuelto en dos cuerpos con forma de “V” adaptándose a la topografía y a la vegetación existente, distribuyendo el programa a través de galerías abiertas huyendo de la tipología habitual de centro educativo buscando el espíritu y ambiente del antiguo centro donde las clases estaban en contacto directo con las zonas libres.
Se ha huido de la imagen de centro tradicional, tanto a niveles de lenguaje, funcional y constructivo mediante sistemas industrializados. Como contraste se recurrió a un patrón de colores para la fachada de tonos cálidos blancos, naranjas pasando por amarillos, colores que fomentan el aprendizaje, la atención y la relajación tornandose a tonos azules en el ala adminstrativo.
La cubierta quebrada y sesgada y la disposición no ortogonal del edificio y estancias se resolvieron mediante porticos metálicos con forjados de chapa colaborante.
Se trataron cuidadosamente los encuentros entre paneles sandwich, modulando su replanteo diseñando ad-hoc el sistema de plegado de los paneles de fachada así como los remates de los huecos evitando la imagen de "nave industrial".